martes, 7 de mayo de 2013

HISTORIA

                                                                    
                                                       
La idea de que la Universidad Nacional Autónoma de México tuviera un equipo representativo de futbol amateur en la liga del Distrito Federal, se comenzó a gestar en la década de los 30. El rector Luis Chico Goerne fue el primero que tomó la iniciativa de lograrlo, sin embargo su propuesta no fue aceptada.
En agosto de 1954 el equipo ingresó al profesionalismo en la Liga Mayor (segunda división)
En 1940 el rector Gustavo Baz encomendó la tarea de preparar al equipo de futbol de la UNAM, al jugador costarricense del Club España, Rodolfo Muñoz, quien armó una escuadra compuesta por elementos surgidos de distintas facultades y escuelas de la Universidad.
Dos años más tarde, por iniciativa del entrenador de futbol americano Roberto Méndez, se decidió adoptar el mote de "Pumas" para representar al Club Universidad. La elección se basó en que se trata de un animal que representaba las características que debía tener cada jugador del equipo; fuerza, agilidad, velocidad, valentía y agresividad.
En 1952 Ciudad Universitaria ya era el centro del saber, la ciencia y la cultura del país, y ahí, en medio del campus, se levantaba el Estadio Olímpico Universitario: la futura casa de los Pumas.
En 1954 el representativo de la UNAM se había impuesto en los Juegos Nacionales Estudiantiles y muchos de sus jugadores eran ya profesionales, por lo que en agosto de ese año el equipo ingresó finalmente al profesionalismo en la Liga Mayor (segunda división), gracias a la gestión del rector, Nabor Carrillo Flores, con el apoyo económico por parte del Ingeniero Guillermo Aguilar Álvarez, en aquel entonces Director de Obras Públicas del Departamento del Distrito Federal, un amante del futbol y de la UNAM, que había sido Presidente del Atlante.

PRIMER PARTIDO OFICIAL (12-SEPTIEMBRE-1954)

El primer partido oficial de la escuadra de la UNAM se jugó el 12 de septiembre de 1954, contra el Monterrey, en la cancha del Estadio Tecnológico de la capital neoleonesa. El resultado fue adverso: el equipo universitario, novato e inexperto, cayó por 3 a 1.
En su primer partido oficial el equipo universitario, novato e inexperto, cayó por 3 a 1.
Las dificultades se presentaron desde el mismo debut y a la derrota frente al Monterrey siguió una difícil temporada. Los pupilos del tico Rodolfo Muñoz Butch, extraídos principalmente de las Facultades de Ingeniería, Arquitectura y Leyes, apenas pudieron finalizar la campaña 1954-55 en el octavo lugar general.
Las riendas le fueron encomendadas a Donato Alonso, ex jugador del España, al siguiente año. Aunque la incorporación de nuevos jugadores provenientes de las Escuelas y Facultades de la UNAM era constante, los resultados no fueron lo esperado: sólo se alcanzó la sexta posición.
El campeonato 1956-57 fue negativo: el cuadro universitario sólo alcanzó dos triunfos durante todo el torneo y terminó en el último lugar. Era necesaria una reestructuración y las autoridades universitarias decidieron retirar al conjunto por un año.

REGRESAN LOS PUMAS A SEGUNDA DIVISIÓN

Con el apoyo del Patronato Universitario, a cuya cabeza se encontraba el Contador Público Javier Ortiz Tirado, la UNAM fue readmitida en la Segunda División en la temporada 1958-59. Héctor Ortiz, ex integrante de la Selección Nacional, fue nombrado a la cabeza de los universitarios. Ortiz sentaría las bases para la futura consolidación de los Pumas en el panorama futbolístico nacional atrayendo jugadores universitarios que militaban en equipos profesionales.
la UNAM fue readmitida en la Segunda División en la temporada 1958-59. Héctor Ortiz, fue nombrado a la cabeza de los universitarios.
Más adelante se decidió reclutar algunos universitarios de otros conjuntos no profesionales, como Manolo Rodríguez, Jorge Gaitán, Alfredo Tito Zenteno y Carlos Gutiérrez. Y a partir de 1960, Octavio Vial fue el estratega, con lo que el perfil de un cuadro triunfador se estaba conformando. La llegada de cuatro jugadores que ya habían militado en la Primera División (Raúl Chanes, Carlos Calderón de la Barca, Lorenzo García y Gustavo Cuenca) terminó de apuntalar la escuadra en el torneo de 1961-62.

EL ASCENSO A PRIMERA DIVISIÓN (DÉCADA DE LOS 60´s)

La temporada 1961-62 representó una cerrada contienda desde su mismo inicio. Tres cuadros comenzaron a perfilarse como aspirantes al título: la UNAM, Ciudad Madero y Poza Rica. Durante todo el torneo el liderato se alternó entre los tres equipos.
Una victoria por 5 a 1 ante el Cataluña de Torreón, el 9 de enero de 1962, en el estadio de Ciudad Universitaria, significó el anhelado ascenso.
Sin embargo, en la penúltima ronda el destino de los universitarios quedó sellado. Gracias a la combinación de resultados, una victoria por 5 a 1 ante el Cataluña de Torreón, el 9 de enero de 1962, en el estadio de Ciudad Universitaria, significó el anhelado ascenso.
Lorenzo García, Carlos Calderón de la Barca –en dos ocasiones cada uno– (ambos terminaron empatados como líderes de goleo con 21 tantos) y Manolo Rodríguez dejaron el resultado de la contienda fuera de duda. El conjunto de la UNAM se había impuesto de manera contundente por 5-1 al equipo lagunero. Los aficionados enloquecieron e invadieron el terreno de juego para cargar en hombros a sus ídolos.
Universidad se había convertido en el cuarto equipo de la capital en la Primera División y se unía al América, Atlante y Necaxa. Como justo epílogo, el Rector de la UNAM, el Doctor Ignacio Chávez, recibió a los héroes en sus oficinas de la Torre de Rectoría.

INICIOS EN PRIMERA DIVISIÓN

Un difícil inicio en la Primera División, en el que se encadenaron seis juegos sin victoria, dieron como resultado una presión sobre Octavio Vial, quien tres encuentros más tarde fue cesado de sus funciones. De manera interina, uno de los refuerzos, el defensa brasileño Carlos Carlito Peters, se hizo cargo del equipo antes de la llegada de don Renato Cesarini.
El inicio en Primera división fue difícil, fue cesado Octavio Vial y llegaría Renato Cesarini al banquillo universitario.
La contratación de Renato Cesarini fue un movimiento inspirado de la Directiva encabezada por Ortiz Tirado, Tesorero de la UNAM y Presidente del Club, y el señor Manuel Mangas, "brazo derecho" de Ortiz Tirado en la Tesorería de la UNAM y Vicepresidente de Pumas. Además de lograr guiar a los Pumas a la salvación, también comenzó la etapa de consolidación en el máximo circuito ya que sus técnicas de trabajo, innovadoras para la época, permitieron el surgimiento de futuras estrellas del balompié nacional, como Aarón Padilla, Enrique Borja, Luis Regueiro, José Luis la Calaca González, Miguel Mejía Barón y Héctor Sanabria.
En total, Cesarini dirigió a los universitarios durante tres años y su legado fue continuado por Ángel Papadópulos. Pese al aporte de cuatro Pumas a la Selección Nacional que compitió en el Mundial de Inglaterra 1966, los primeros años del cuadro de la UNAM en la Primera División no fueron de resultados espectaculares y lo más cercano a un título fue el subcampeonato de 1967-68, bajo las órdenes del técnico peruano Wálter Ormeño.
Mientras tanto, la administración del Club había variado. Después de haberse creado la Comisión de Futbol en el Consejo Deportivo de la UNAM, en 1967, durante el periodo de Javier Barros Sierra en la Rectoría, se desempeñaron de manera sucesiva en la Presidencia Germán Núñez Cortina, Pedro Andrade Pradillo y Arturo Chávez. Éste último estuvo detrás de la llegada de importantes refuerzos: el serbio Velibor Bora Milutinovic y los brasileños Evanivaldo Castro Cabinho y Spencer Coelho.

AÑOS 70´s

En 1975, a iniciativa del Rector de la UNAM, Dr. Guillermo Soberón Acevedo, se creó la Asociación Civil que administraría el Club a fin de paliar la difícil situación financiera de la Máxima Casa de Estudios. Las bases estaban colocadas para dar lugar a la etapa más brillante en la historia del Club.
Los Pumas obtuvieron sus primeros títulos en la Primera División, la Copa México y el Campeón de Campeones.
Tras la constitución de la Asociación Civil en 1975 y la llegada de hombres tan importantes a la dirigencia del Club como los ingenieros Bernardo Quintana Arrioja y Guillermo Aguilar Álvarez, hijo, el futuro era sumamente promisorio ya que apenas conformada la nueva Directiva, los Pumas obtuvieron sus primeros títulos en la Primera División. A la conquista de la Copa México se sumó de inmediato el cetro de Campeón de Campeones, conseguido a expensas del campeón de Liga, el Toluca, por un marcador de 1-0.
El húngaro Arpad Fekete colaboró como Director Técnico en ambos logros, mismos que se constituyeron en el preámbulo de lo que sería una época histórica del Club.
A pesar de desarrollar un gran torneo en 1975-76, la primera presentación universitaria en la Liguilla concluyó con una eliminación a manos de Unión de Curtidores en los cuartos de final. Fekete cedió su lugar a su compatriota Jorge Marik.

EL PRIMER CAMPEONATO TEMPORADA 76-77

Y el ansiado Campeonato de Liga por fin llegó: con el poderío ofensivo como principal argumento, ratificado por la segunda coronación de Evanivaldo Castro Cabinho como líder goleador y el invaluable apoyo de Spencer Coelho, José Geraldo Cándido, Juan José la Cobra Muñante y el surgimiento de Hugo Sánchez, los Pumas ya eran un equipo de leyenda. Una vez superada la primera etapa de la Liguilla, en la cual dejaron en el camino al Cruz Azul, al San Luis y al Atlético Español, el rival en la Final fueron los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara.
Un pase largo de Leonardo Cuéllar, prolongado por Coelho, dejó al Cabo solo frente a la meta de Jorge García Rulfo y éste le dio el primer título a Universidad.
El primer duelo en el Estadio Jalisco terminó sin anotaciones. El cuadro de la UNAM tuvo que jugar en el Estadio Azteca el encuentro definitivo pues las instalaciones de Ciudad Universitaria estaban cerradas a causa de una huelga de trabajadores. Un pase largo de Leonardo Cuéllar, prolongado por Coelho, dejó al Cabo solo frente a la meta de Jorge García Rulfo. Era el minuto 77 y Cabinho no desaprovechó la oportunidad de anotar. Ese gol significó la coronación de muchos anhelos y el anuncio de que el cuadro de la Universidad había llegado a la vanguardia del panorama futbolístico nacional.
Bora Milutinovic se quedó a cargo del conjunto auriazul al siguiente torneo y la consistencia volvió a ser la marca distintiva de la escuadra. Aunque un total de cinco elementos abandonaron los Pumas durante la Liguilla por el título –cuatro de ellos convocados a la Selección Mexicana y Muñante al representativo de Perú para el Mundial de Argentina 1978-, aún así tuvieron la fuerza suficiente para acceder a la Final, la cual concluyó con un triunfo global de 3-1 para los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Esta filosofía de apoyar al futbol nacional, aun a expensas de perder torneos, ha sido una constante en la mística de la organización.
El campeonato de goleo individual en la Primera División compartido por dos integrantes de un mismo equipo -única vez en la historia del máximo circuito del futbol mexicano– como Hugo Sánchez y Cabinho, al marcar cada uno 26 tantos, fue el hecho más sobresaliente de la campaña 1978-79, en la cual los Pumas alcanzaron una nueva Final pero cayeron por 2-0 ante el Cruz Azul.

DÉCADA DE LOS 80´s SEGUNDO CAMPEONATO

1980-81 fue el torneo de todos los logros. El club consiguió el Campeonato de Liga y sus dos primeros títulos internacionales: la Copa de Campeones y Subcampeones de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Futbol –Concacaf– y la Copa Interamericana, además de ver la partida de Hugo Sánchez rumbo al futbol español para enrolarse con el Atlético de Madrid.
En 1981 los augurios eran inmejorables. La Universidad Nacional Autónoma de México era verdadero protagonista del balompié nacional.
Los Pumas se vengaron de la derrota sufrida dos años antes a manos del Cruz Azul y lo golearon por 4-1 en el juego decisivo de la Final. Hugo Sánchez, Ricardo Ferretti, Manuel Manzo y Enrique López Zarza fueron los anotadores de una tarde histórica que aún es recordada por la afición con gran satisfacción, ya que además el conjunto tenía una base mexicana, con elementos surgidos de la misma cantera universitaria, la cual era apuntalada por el defensa Jorge Paolino y el mediocampista brasileño Ricardo Tuca Ferretti.
En 1981 los augurios eran inmejorables. La Universidad Nacional Autónoma de México era verdadero protagonista del balompié nacional. Aunque los dos años siguientes vieron la eliminación de los Pumas durante la fase regular y la partida de Bora Milutinovic para hacerse cargo de la Selección Mexicana con vistas al Campeonato Mundial de 1986, la década siguiente también fue de satisfacciones para la afición Puma.
Mario Velarde quedó al frente del equipo y mediante el despliegue de un futbol sumamente atractivo, basado en la contundencia ofensiva de sus atacantes –Tuca Ferretti, Luis Flores, Germán Tello y el zurdo Manuel Negrete–, los Pumas desarrollaron campañas sobresalientes en las temporadas 1983-84 y 1984-85. Desafortunadamente, ninguna de ellas se vio coronada con la obtención del título.
Tras la salida de Mario Velarde, Héctor Sanabria se hizo cargo del equipo en 87-88. Con la incorporación de Luis Flores y Manuel Negrete, tras un breve paso por el continente europeo, los Pumas alcanzaron una nueva final en la cual se vieron las caras nuevamente con el América. A pesar de obtener la ventaja por 1-0 en el partido de ida, realizado en C.U., las esperanzas universitarias se vinieron abajo en el segundo partido efectuado en la cancha del Estadio Azteca con un marcador adverso de 4-1.
Sanabria partió a Toluca y las riendas del plantel recayeron en el doctor Miguel Mejía Barón, institucional de toda la vida. Sus dos primeros torneos confirmaron que los Pumas desarrollaban un futbol espectacular y efectivo. El chileno Juan Carlos Vera ofreció un brillante enlace al ataque auriazul, en el cual destacaban con luz propia David Patiño, Luis García y –sobre todo en 1989-90– Jorge Campos.

DÉCADA DE LOS 90´s TERCER Y CUARTO CAMPEONATO

La temporada 1990-91 no pudo ser más completa: el liderato general, el equipo más goleador, con más triunfos y con la presencia del campeón de goleo (Luis García). En la Liguilla se impusieron con facilidad a Morelia y Puebla, lo que dejó la mesa puesta para que se realizara la tercera final en siete años entre los Pumas y el América.
En una final de alarido, el conjunto de la Universidad logra su tercer campeonato frente a su acerrimo rival América.
En la ida, el América obtuvo una mínima ventaja de 3-2, pero existía confianza en remontar el marcador adverso. En el encuentro de vuelta, un potente disparo de Ricardo Ferretti –quien había regresado a los felinos para desempeñarse como auxiliar técnico de Miguel Mejía Barón, pero finalmente fue convencido de jugar una última temporada-a los siete minutos, fue suficiente para coronar al conjunto de la UNAM. Aunque el marcador estaba empatado a tres, los dos goles como visitantes sirvieron como criterio de desempate para que los Pumas consiguieran su tercera corona de liga.
Ricardo Ferretti fue nombrado entrenador de Pumas (duro cuatro años). El equipo mantuvo la regularidad durante todos los torneos y sólo una vez no calificó a la fase final. Además, durante ese lapso se dio el debut de muchos jóvenes, algunos de los cuales alcanzaron gran notoriedad, como Israel López, Braulio Luna, Rafael García, Jesús Olalde y varios más. La salida de Ferretti al término del último torneo largo de la historia (1995-96) también representó el fin de una era en el seno de la institución.
Tras la muerte del Ingeniero Guillermo Aguilar Álvarez, hijo, el Rector Francisco Barnés de Castro propuso el nombramiento del doctor Guillermo Soberón Acevedo y del ingeniero Javier Jiménez Espriú, a la cabeza de la Directiva.
De esta manera, concluyó la administración del Patronato creado en 1975 y cuyas riendas fueron manejadas por Bernardo Quintana Arrioja y Gilberto Borja Navarrete. Los nuevos dirigentes rompieron una tradición al contratar a un entrenador no Puma, pues desde 1977 los técnicos siempre habían sido de extracción auriazul: el argentino Roberto Saporiti para el Invierno '98.
En el Verano '99 se le encomendó la Dirección Técnica a Rafael Amador. El paro estudiantil que cerró las instalaciones de la UNAM durante más de nueve meses tuvo repercusiones en el plantel porque tuvo que abandonar su sede y mudarse al Estadio Corregidora de Querétaro.

EL NUEVO MILENIO

En el Verano 2000, el regreso a la Ciudad Universitaria fue sumamente oportuno. Dos partidos con ex jugadores y la presencia de los Pumas en su casa dieron lugar a un lleno en las tribunas para el partido del 5 de marzo, contra los Tecos, que concluyó con un emocionante triunfo por 2-1. Además, a la contratación de Hugo Sánchez como Director Técnico, a partir de la Jornada 10, se sumó una cadena de resultados positivos que hizo renacer en la afición la pasión por el equipo. Dos espectaculares encuentros frente al Necaxa en los cuartos de final fueron la confirmación del buen momento de los Pumas pero Santos Laguna se interpuso en el camino de los universitarios y los eliminó en las semifinales.
Tras un breve interinato encabezado por Hugo Hernández y Rafael Amador, Hugo Sánchez regresó a la Dirección Técnica, el 19 de septiembre de 2001.
Divergencias con la dirigencia del Club provocaron la salida de Hugo Sánchez a tres jornadas de iniciado el Torneo de Invierno 2000. De manera interina, la dupla conformada por Javier Garay y Raúl Servín no pudo conducir al conjunto a la calificación y ocurrió lo mismo el torneo siguiente, a pesar de la contratación de Miguel Mejía Barón y los regresos al equipo de los jugadores Miguel España y Juan de Dios Ramírez Perales.
Después de cinco fechas en el Torneo de Invierno 2001, Miguel Mejía Barón renunció a su cargo y se produjeron cambios a nivel directivo. El doctor Guillermo Soberón Acevedo y el ingeniero Javier Jiménez Espriú dejaron sus puestos de Presidente y Vicepresidente Ejecutivo, respectivamente. Luis Regueiro fue nombrado Presidente del Club el 21 de agosto de 2001.
Tras un breve interinato encabezado por Hugo Hernández y Rafael Amador, Hugo Sánchez regresó a la Dirección Técnica, el 19 de septiembre de 2001, después de haber evaluado su candidatura junto con las de Luis Flores y César Luis Menotti, entre otros.
Por principio de cuentas, una modificación de la estructura del Club dio lugar a un nuevo Patronato, encabezado por Arturo Elías Ayub, con el apoyo de Carlos Slim, Alfredo Harp, Joaquín López-Dóriga y Germán Dehesa. Asimismo, se creó la Junta Directiva y el Consejo Técnico Deportivo, del cual, por formalismo ante la Federación Mexicana de Futbol, pasó a ser Presidente Luis Regueiro, como responsable de las actividades deportivas.

BICAMPEONATO 2004

En el Torneo de Clausura 2004, tras una campaña en la que se establecieron varias marcas del Club en torneos cortos (mayor cantidad de puntos, más goles anotados como equipo y más goles anotados por un solo jugador –Bruno Marioni, campeón goleador con 16 tantos, empatado con Andrés Silvera, de los Tigres-), los Pumas pusieron fin a una sequía de títulos que ya duraba 13 años. Tras dejar atrás al Atlas y al Cruz Azul, disputaron una intensa final contra el Guadalajara. Después de un empate a uno en el Estadio Jalisco, se produjo una igualada a cero en C.U., por lo que se requirieron tiros penales, en los que los felinos se impusieron por 5-4.
En 1 año, los universitarios alzaron 4 trofeos: el apertura 2004, el campeón de campeones 2004, el Santiago Bernabéu y el clausura 2004.
Antes de dos meses, dos trofeos más se habían agregado a las vitrinas del Club: el de Campeón de Campeones, después de imponerse al Pachuca por 7-3 en el marcador global, y el XXVI Trofeo Santiago Bernabéu, al vencer al Real Madrid en su propia casa, por 1-0.
El año 2004 concluyó de la mejor manera al convertirse los Pumas en el primer (y único hasta el momento) bicampeón en torneos cortos. La escuadra de la UNAM venció de forma sucesiva en la Liguilla al Veracruz, al Atlas y al Monterrey para alzarse con la corona.
En el 2005, Hugo Sánchez fue relevado como timonel felino por Miguel España y Arturo Elías Ayub dejó su cargo en el Club Universidad en diciembre de 2005, el ingeniero Gilberto Borja Navarrete y los doctores Octavio Rivero Serrano y José Narro Robles ocuparon, de manera interina, la Presidencia del Club. El ingeniero Víctor Mahbub fue nombrado Presidente del Patronato del Club el 24 de febrero de 2006.
Guillermo Vázquez, Jr., ocupó el cargo de estratega felino durante los últimos cinco encuentros del Torneo de Clausura 2006, en sustitución de Miguel España para posteriormente nombrar a Ricardo Tuca Ferretti como Director Técnico para el Torneo de Apertura 2006.
En el Apertura 2007 los Pumas regresaron a la Final por primera vez en tres años. Antes, en la fase regular se produjo una goleada de 8-0 contra el Veracruz en C.U., la segunda mayor en la historia del equipo y la más grande en la Primera División desde que se establecieron los torneos cortos.
Ya en la Liguilla, los universitarios dejaron en el camino a dos favoritos –Toluca y Santos Laguna- antes de enfrentarse al Atlante. Después de un empate a cero en Ciudad Universitaria, Atlante, que tenía su primer torneo en Cancún, ganó por 2-1 el duelo de vuelta en el Estadio Andrés Quintana Roo.

CLAUSURA 2009 SEXTO CAMPEONATO

El Torneo de Clausura 2009 iba a convertirse en un rápido retorno a la supremacía del balompié nacional. Aunque los Pumas iniciaron prometedoramente el torneo, al imponerse a Necaxa y Santos Laguna en las dos primeras fechas, los resultados no fueron tan satisfactorios en los siguientes compromisos.
Con un gol en tiempo suplemntario, la Universidad se coronó en campo ajeno al vencer al Pachuca en su casa por marcador global de 3-2.
Pero en la Jornada 8 se inició una cadena de ocho juegos sin derrota, que catapultó a los universitarios a los primeros sitios de la tabla, ya que la mayoría de esos compromisos se saldaron con una victoria. Esa consistencia permitió al equipo calificar a la Liguilla anticipadamente.
Un emotivo regreso en el duelo de cuartos de final contra los Tecos de la Autónoma de Guadalajara y un gol dramático conseguido por Darío Verón, en el último suspiro del juego semifinal contra Puebla, evidenciaron la capacidad del conjunto y la motivación con la que disputaban cada encuentro. Al final, el campeonato conseguido frente al Pachuca, con un gol en tiempo extra de Pablo Barrera, fue el premio justo para un equipo al que hasta entonces se le habían escatimado los méritos en el medio futbolístico del país.
En el partido de ida, los Pumas jugaron un primer tiempo casi perfecto y mostró claramente cómo los Pumas habían alcanzado su mejor rendimiento en el momento preciso. Dante López, al minuto 21, marcó el único gol del encuentro.
Aunque parecía poco, la determinación del plantel para superar los momentos difíciles inclinó la balanza en el duelo de vuelta. Dos anotaciones de los hidalguenses no fueron suficientes para impedir la coronación de los universitarios, que lograron el triunfo en el marcador global por 3-2 gracias a tantos de Dante López y Barrera.

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